Nos encontramos en un mundo donde se le da mucho auge a las TIC y nuestros chicos/as son expertos manejando las computadoras en su gran mayoría. Sin embargo, no les gusta leer o pensar y, en muchas ocasiones, solo buscan la información en internet y la copian.
Los alumnos siguen presentando deficiencias frecuentes como:
- Falta de atención a las instrucciones dadas.
- Asociación inmediata sin relación de elementos de la pregunta.
- Ausencia de hábitos para mantener la atención para preparar la respuesta.
- Pasividad y receptividad mental, sin pasar a la actitud de búsqueda.
- Impulsividad, que los lleva a la solución rápida y deducciones ilógicas que no emanan de los datos aportados.
- Falta de precisión y exactitud en el relevamiento de los datos, que los lleva a ignorar datos importantes y aceptar evidencias vagas o abstractas.
- Modalidades de comunicación egocéntricas: no se escuchan otros puntos de vista.
- Falta de precisión al comunicar las respuestas.
- Respuestas de ensayo y error, solamente para probar si dan resultado, sin planificación y adoptando soluciones sin considerar las posibles consecuencias.
Es conocido el hecho de que los estudiantes no son advertidos de la importancia que tiene el reflexionar sobre sus propios saberes y la forma en que se producen, no solo los conocimientos, sino también el aprendizaje.
¿Qué hace mal o qué deja de hacer el estudiante poco eficaz para que su aprendizaje sea pobre?
¿Cómo podemos desarrollar la metacognición de nuestros alumnos en el aula?
¿Qué entendemos por actividades metacognitivas?